domingo, julio 13, 2008

El miedo

Es ese sentimiento del que a veces no podemos escapar. No solemos expresar que lo tenemos pero seguramente todos podemos pensar en alguna ocasión en la que nos hemos dejado llevar por él.

Miedo a la incertidumbre de qué pasará después, miedo a quedarse solo, miedo a dar demasiado o a recibir poco, miedo al olvido, miedo a los cambios o miedo al rechazo. Muchos miedos que a veces no sabemos ni siquiera de dónde procede.

Últimamente yo estoy en ese estado. Un momento en el que no sé lo que me pasa, no entiendo por qué pienso tanto y por qué me emociono más que antes. Los sentimientos afloran como si me acabara de curar de una ceguera y quisiera experimentar todo lo que el mundo puede ofrecerme.

No sé por dónde empezar. Normalmente no es el mundo el que viene a nosotros, somos nosotros los que tenemos que ir hacia el mundo. Y ya lo decía aquella cantante, que el mundo es muy grande y nosotros muy pequeños.

A ver si encuentro una brújula y por lo menos puedo saber dónde está el norte y el sur, eso me ayudaría bastante.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Nunca he creido en la gente que dice que no es miedosa. Todo lo que uno debe emprender, todos los cambios importantes en la vida, producen, cuando no, mucho respeto. El tema está en no quedarse bloqueado.
Al miedo hay que plantarle cara!!!!

Anónimo dijo...

El miedo es un condimento más de la vida.

Tómatelo como un ingrediente (necesario)más. Sé lo que es el auténtico miedo. El de verdad no te deja pensar. No se trata sólo de tener el cuerpo paralizado. Es tener la mente tan bloqueada que sientes el hielo clavarse en tu sien y hasta tu pelo empieza a tirirtar. Este tipo de miedo mejor no probarlo ;)

Lo más jodido de la historia es que tú eres el que decide si salir corriendo o no. (A veces es necesario y más sensato salir corriendo :P)

Anónimo dijo...

el miedo, quizás, es lo único que es verdaderamente libre. Aparece, no se sabe muy bien por qué, y desaparecerá, cuando a él le de la gana.

pero a veces, no sé, pensar, dar vueltas y vueltas a las cosas, no significa que vaya sa encontrar respuestas. Y como no las encuentras, te agobias. Porque a lo mejor, tampoco te estás haciendo las preguntas adecuadas.

Y quizás, sin esperarlo, si consigues apartar esas cosillas que te preocupan, y que posiblemente sí sepas, auqnue a lo mejor te niegas ese conociemiento inconscientemente, el día que menos lo pienses, puede que al levantarte de la cama, o al salir del cine, o al darle un beso a tu chico, se encienda una bombillita que te dé las respuestas.

A relajarse pues... porque pocas cosas hay tan importantes en la vida como para agobiarse de verdad.

besos.

Anónimo dijo...

¿Qué sería del ser humano sin el miedo?
Miedo a no ser comprendido, miedo a ser atacado, miedo a ser igual que los demás, miedo a ser diferente, miedo a ser señalado... miedo a muchas cosas.
He de decir que en el pasado he sido muy miedica. Quizás he tomado decisiones drástricas por miedos de muy diversos tipos.
El miedo es necesario y en cierto sentido, hasta positivo. ¿Imaginas un mundo en el cual nadie tuviese miedo de nada? ¿Imaginas las consecuencias que eso supondría?
Algunos miedos están para superarlos. Unos se superan, otros no... pero la vida consiste en parte en eso.