domingo, diciembre 28, 2008

¿Qué es lo que busco?

Hay una gran pregunta que llevo tiempo haciéndome y todavía no sé responder. Y es: qué busco en la vida. ¿Cuáles son mis metas? Creo que la gente no tiende a preguntarse esas cosas y va conformándose con lo que le va llegando.

La primera respuesta que me viene a la cabeza es: terminar la carrera, salir del armario en mi familia, irme a vivir con mi novio, tener hijos, encontrar un buen trabajo...

Y luego me pregunto, ¿es eso lo que realmente quiero? o ¿eso es lo que la gente espera que quiera? Y entonces me doy cuenta de que lo que realmente quiero es otra cosa. Quiero un novio que me brinde confianza en las cosas que hago, una persona que me asegure que cuando tenga un problema, él va a saber solucionarlo de la mejor manera posible y no se va a quedar parado como un pasmarote viéndolas venir.

Quiero que mi vida cambie. Quiero que las actitudes de las personas tengan sentido para mi, porque no lo tienen. Quiero sentirme libre, y en cambio ahora cada vez me siento más enjaulado. Quiero respirar por las mañanas el perfume de la satisfacción y la pasión. Quiero dejar de pensar que el mundo es algo bueno, para pensar que el mundo es algo lógico, y que por motivos racionales se mueve. Quiero volver a ser el que era, el que proyectaba su luz entre los demás y el que sentía con todas las células de su cuerpo. Quiero mirar hacia el techo y llorar, de felicidad. Quiero ayudar a todos los que necesitan ayuda a mi alrededor. Quiero ser alguien para los demás y que los demás tengan un valor para mí. Quiero volver a encontrar la verdadera amistad. Quiero hacer el amor a todas horas. Quiero que me deseen, como si mi cuerpo fuera agua en medio de un cálido desierto. Quiero perder, y ganar.

¿Y qué es lo que me impide que esto se cumpla? El miedo, la falta de apoyo, el desánimo, el estrés, el cansancio y sobre todo, el compromiso.

martes, diciembre 23, 2008

Despenalizar la homosexualidad

Albania, Alemania, Andorra, Argentina, Armenia, Australia, Austria, Bélgica, Bolivia, Bosnia Herzegovina, Brasil, Bulgaria, Canadá, Cabo Verde, Republica Central de África, Chile, Colombia, Croacia, Cuba, Chipre, Republica Checa, Dinamarca, Ecuador, España, Estonia, Finlandia, Francia, Gabon, Georgia, Grecia, Guinea, Holanda, Hungría, Islandia, Irlanda, Israel, Italia, Japón, Latvia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Mauritania, México, Montenegro, Nepal, Nueva Zelanda, Nicaragua, Noruega , Paraguay, Polonia, Portugal, Reino Unido, Rumania, San Marino, San Tome y Príncipe, Serbia, Eslovaquia, Eslovenia, Suiza, Yugoslavia, Timor, Uruguay y Venezuela.

Esta es la lista de los países que han apoyado la propuesta francesa de despenalización de la homosexualidad. No hablamos ya de matrimonios homosexuales, ni de uniones civiles. Hablamos simplemente de que hay 66 países que han decidido apoyar una propuesta para que no se detenga a una persona por el simple hecho de ser homosexual.

Por otro lado tenemos a los 58 paises islámicos que se muestran en contra de dicha proposición y que, en boca del embajador sirio, manifiestan que la descriminalización de la homosexualidad puede "conducir a la normalización social y probablemente la legitimación de muchos actos deplorables, como la pedofilia".

Como todos sabemos la homosexualidad provoca en la persona un deseo sexual irrefrenable por violar a menores de edad, está en los genes gays, y por tanto la mejor manera de erradicar ese impulso incontrolable es a pedrada limpia, o bien en la horca o algo similar.

Pero bueno, tenemos la suerte de tener un libro que nos dice las cosas que están bien y las que están mal, así que no hace falta votar estas cosas en la ONU, simplemente hay que mirar El Sagrado Libro y comprobar si estas actitudes entran dentro de la doctrina o no.

Otra cosa que me ha encantado leer es que Estados Unidos no ha sido uno de los votantes a favor, al igual que El Vaticano, Rusia o China, con argumentos como que no pueden inmiscuirse en esos temas ya que no hay un consenso federal según el representante de Estados Unidos o que es una propuesta que promueve un estilo de vida que El Vaticano cree que no es acorde con los valores cristianos.

Como opinar es gratis, pues yo voy a hacerlo de una manera muy sencilla. Si hablamos de presupuestos por ejemplo, y el gobierno decide que dará más dinero a un sector de la población y menos a otro y yo me encuentro en el que el presupuesto se reduce, me parece razonable que me muestre contrario al bien del otro, ya que a mi me provoca un desagravio. Ahora bien, si el gobierno propone una ley que aumenta los derechos de personas que no piensan como yo, y a mi no me afecta, no entiendo por qué voy a estar yo, perdiendo mi tiempo para evitar algo que no me afecta.

Ahora me pongo en la situación de un musulmán islamista, sé que es un estereotipo, pero con los estereotipos se entienden mejor las cosas. Me planteo, yo creo que la homosexualidad es algo abominable, y como sé que es algo abominable, pues no la practico. Pero ¿a mi me afecta si veo a dos chicos por la calle besándose? ¿Esta situación coarta mi libertad en algún sentido?

Si hay alguien que lee estas palabras y quiere intentar explicármelo, se lo agradecería mucho.

Yo solo quiero decir que el mundo ya está lleno de cosas malas, de odio, de rencor. Y de repente nos encontramos con dos chicos que se acaban de conocer y se gustan y empiezan a pensar en un plan de vida juntos, se conocen, se empiezan a querer. Y llega un punto en el que la sociedad tiene que decidir si admite a esos dos chicos y no los discrimina.

¿Quieres hacer un mundo mejor?