sábado, junio 19, 2010

Cómo ser patético siendo sincero

- Creo que no tiene ningún sentido que sigamos hablando, lo dejamos hace tiempo y esto de ser amigos me está matando.
- Quizá tengas razón.
- Pues sí lo más seguro es que la tenga, yo rehago mi vida, pero de repente tú vuelves, y te veo en una foto o en el facebook y me vienen a la cabeza todas las veces que dormimos juntos, todas las veces que hicimos el amor en la parte trasera de mi coche y sobre todo todas las veces que me dijiste que siempre estaríamos juntos.
- Eso sí, te digo una cosa, si dejamos de hablar, que sea para siempre. Luego no quiero que volvamos a hablar al cabo de una semana.
- Te quiero.
- (silencio)
- ¿No dices nada?
- No quiero decir nada, podría decir lo que siento y lo que más me apetece en este momento pero solo nos haría daño a los dos. Lo mejor es que hablemos mañana esto tranquilamente los dos.
- Sí, creo que será lo mejor.

lunes, junio 14, 2010

Una historia

Un polvo.
Una sorpresa.
Interés.
Una ilusión.
Un sueño.
Un gusano en la tripa.
Un nudo en la garganta.
Un suspirar pensando en él.
Una luz encontrada.
Una historia basada en la confianza.
Una aventura.
Un beso.
Un "te quiero".
Un "no puedo vivir sin ti".
Una lágrima.
Un grito.
Un "no quiero".
Un "algo pasa".
Un "me arrepiento".
Una decepción.
Un te quiero.
Un adiós.
Un polvo.
Un "te sigo queriendo".
Y cuando me quise dar cuenta ya no quedaba nada.

jueves, junio 10, 2010

Regreso

Regreso aquí porque nunca me fui. Porque la vida pasa y quiero seguir sintiendo. Porque lo que ocurre en la vida es todo una aventura y hay que disfrutarla. Y porque la disfruto más si la comparto con vosotros.

Me sorprendo al darme cuenta de que aquí todo ha cambiado. Algunos se han ido, dejando la estela de su paso en forma de mensaje de despedida o de un "No se ha encontrado el blog" que Blogger marca para dejarnos claro que esa persona no tiene intención de volver. Otros como yo, nos fuimos porque no entendíamos lo que pasaba en nuestras vidas y sentíamos que la manera mejor de encontrarse a uno mismo es en silencio, escuchándo lo que uno tiene que decirse a sí mismo sin que nadie mire.

Ahora algo me impulsa a sentir de nuevo, a sentir con vosotros y a disfrutar de nuevo de tantas cosas de las que he disfrutado en este blog.

También hay cosas que no cambian, entre ellas la página más vista del blog, que sigue siendo "cómo comer una poya", lo que certifica mi opinión de que la mayoría de los mortales pensamos más con ciertas partes de nuestro cuerpo que con nuestro cerebro. Por cierto, dentro de esas partes también incluyo al corazón.

Para los que no me conozcan, pronto me conoceréis porque todavía tengo mucho de lo que escribir y muchas aventuras que disfrutar. Así que ha llegado el momento del punto y aparte, de empezar por donde se terminó y de empezar a dibujar con las palabras como pincel y las experiencias como pintura.