El viernes tenía el cumpleaños de una amiga, aunque también venía otra amiga de Pamplona, pero como ya había dicho que iba al cumpleaños de mi amiga les dije que no podía quedar. Al final al cumpleaños de mi amiga se rajó todo el mundo menos mi novio y yo y el novio de mi amiga. Así que hice un apaño y quedé con mi amiga de Pamplona y con más amigos y se vino mi amiga la del cumple. Cenamos en un Pizza Jardín que estaba muy chulo. Resulta que mi amiga de Pamplona no es muy abierta y una de mis mejores amigas piensa que no debería decirle que soy gay, así que no lo hice y no pude darle más que tres besitos, a mi nene, contados.
Después nos fuimos al Tex Mex, que es un bar un tanto pijillo, pero antes llevé a mi novio a su casa porque le dolía la tripa, así que ni siquiera se vino a dar una vuelta.
Ayer sábado quedé con algunos amigos de la uni a cenar en una tasca muy típica en la que quedamos a veces en Moncloa. Después vino mi novio y un amigo suyo. Fuimos a hacer botellón a un parque cerquita pero con otro grupo diferente de gente de la uni. Después hablé con mi mejor amiga que estaba con mi amiga de Pamplona y nos fuimos al Chesterfield, que nos cobraron 10€ la entrada, que es un robo, porque solo incluye una consumición y además yo no bebo porque luego llevo el coche, o sea que me costó 10€ una coca-cola. Estuvimos allí toda la noche. Mi novio que es poco sutil, empezó a hablar con una tía que yo creo que le quería tirar los tejos, aunque según mi mejor amiga, la chica tenía novio... pero en fin, estas cosas ya se sabe. Bueno pues todo el mundo (que no sabía que era mi novio) me empezó a preguntar si mi amigo (que es mi novio) se quería ligar a la tía esa. Entonces yo ya me mosqueé. Me cabreé con mi novio pero él me dijo que se había sentado con ella para hablar y que era un celoso. En el fondo es la verdad, pero te sienta muy mal ver a tu novio ahí solo, sentado con una tía y todo el mundo diciéndote si la está entrando y no sé qué más.
Al final todo aclarado, le llevé a su casa y nos quedamos un ratillo por allí, eran las 6 de la mañana o por ahí. Y como llevábamos más de una semana sin echar un polvo, pues aprovechamos y me fui más contento a mi casa que un perro con dos colas.
Esa noche le dije que era gay a dos amigos de la uni. Y la verdad es que me quedé muy agusto. Al día siguiente, el domingo, cuando iba a hacer la cena justo, me llamaron mis mejores amigas que estaban con mi amiga de Pamplona y nos fuimos a cenar todos juntos. También se vino mi hermana. Estuvimos en un sitio muy chulo con velitas en medio de la mesa y tal.