Mi vida este último mes ha cambiado como nunca antes lo había hecho. Digamos que todo comenzó un fin de semana que tuve tres cumpleaños. Como no podía asistir a los tres, decidí ir a dos de ellos uno el viernes y otro el sábado. El del viernes fue con mis amigos que ya conocen a mi novio, pero algunas de las personas que iban no sabían que era gay, así que decidí presentarle tal cual, como mi novio, a pesar de que me daba bastante vergüenza.
El del sábado ya era otra cosa porque había mucha gente que iba al cumpleaños que no conocía a mi novio. Fue entonces cuando empecé a morderme las uñas pensando qué pensarán, qué dirán... Pero tenía unas ganas tremendas de que ciertos amigos conocieran a mi novio, así que avisé a mi amiga que era la que celebraba su cumpleaños de que iría a su cumpleaños con mi novio. Descubrí al finalizar la noche que había disfrutado como nunca. Me encantó compartir todos esos momentos con mi novio y me sirvió para plantearme muchas cosas.
De pronto empecé a agobiarme. No podía seguir fingiendo más, intentando todo el tiempo que mis padres no supieran que estaba con un chico. Así que decidí decírselo. Pero, ¿cómo iba a hacerlo si nunca me había atrevido antes? Lo intenté mil veces. Me ponía delante de ellos y pensaba: "ahora, este es el momento", pero no había manera que de mi boca saliera ni una palabra. Al final me dí por vencido, pero seguía dándole vueltas a la cabeza, imaginándome cómo sería mi vida si mi novio pudiera venir a mi casa a dormir o si pudiera celebrar mi cumpleaños con toda mi familia y eso incluye a mi novio.
Así que permanecí una semana nervioso. Al final decidí hacer una carta, donde escribiese lo que me gustaría decirle a mis padres cuando saliera del armario. Una vez hecha permaneció varios días en mi carpeta, hasta que por fin un día, y casi sin pensarlo, le dí la carta a mi hermana y le pedí que la leyera en alta. "Ya lo sabía", me dijo. Me quedé alucinando. Me dijo que me había visto demasiadas veces con mi novio y que ya se pensaba que estábamos juntos. Después de un rato me quedé bastante aliviado.
Ayer se lo dije a mi madre, me dijo "yo lo que quiero es que seas feliz" y me puso la cara más triste que había visto nunca. Sentí como si la hubiera decepcionado, estuve toda la tarde bastante apagado y sin ganas de nada. Esta mañana se ha levantado y ha venido a mi habitación. Me ha dicho que no había podido dormir muy bien y que había estado toda la noche pensando en lo que le había dicho.
Ahora estoy bastante desanimado y pensando cómo se lo voy a decir a mi padre y las consecuencias que esto tendrá.
Hamas Ended! 300.000 Troops Surround Gaza!
Hace 1 año