Hace tiempo...

Hace tiempo que ya no siento mucho. La cobardía de lo silencioso ha hecho mella en mi poco a poco. La situación no es solo incómoda sino complicada. Es un monstruo de dos cabezas el que acecha sin que me haya percatado hasta llegar aquí. No es una ilusión aunque muchos me han intentado convencer de ello. El amor se acaba y yo como siempre me aferro al único hilo que queda intentando reconstruir la casa que se destruyó por los pilares.

Cuánta madurez es necesaria para asumir que estás solo en el mundo y que nadie va a hacer nada por evitarlo. A veces nos creamos poco a poco ilusiones e intentamos creer en ellas a costa de la realidad. En el fondo yo no sé que es lo que me ha traído a esta situación. De lo único que estoy seguro es de que he aprendido. Y aprender de forma empírica suele ser mucho más efectivo.

Y a tí te echo de menos, a ese alguien que pensaba que había encontrado para el que siento lo que pienso y para el cual el mundo no es lo mismo sin mi.